Empece el 31/12 con mucho calor, y sin ganas de ir para MG. Pero tenía que ir. Inicie mi viaje, desganada, con pocas expectativas para esa noche.
Felizmente para mi, la noche no fue nada parecido a lo que había previsto. Cuando llegó la hora 00.00, empezó el festejo. En un principio fue tranquilo, de a poco fue tomando color, fue llegando la gente...
Cuando creí que la noche había terminado para mi, el destino me dio otra grata sorpresa: APARECISTE EN MI CASA!!!!. En ese preciso instante se me fue el sueño al demonio, y ahí me di cuenta que recién empezaba la noche.
Nos fuimos todos con un rumbo predestinado. Casa, pileta, bebidas, música y amigos.
Empezó tranquilo, pero a los pocos minutos una a una empezaron a caer a la pileta, por decisión unilateral de los hombres que se encontraban en el lugar. Yo creí que estaba a salvo, pero no, a los pocos minutos fui su próxima victima. Luche, grite, pellizque, mordí, pero nada pudo evitar lo inevitable, caí a la pileta. Salgo de la misma indignada por mi pelo y mi ropa, pero no me acorde de la existencia de ese f*cking escalón. Me tropecé con él, dolió, pero en el momento no le di importancia. Sigo empapada sin nada con que secarme... Ahí aparece él, quien muy gentilmente fue hasta su vehículo a buscar algo para que yo pudiera sacarme el frio. Morí de amor. Tiene esas cosas, siempre las tuvo, pero ya me había olvidado de eso.
La noche siguió, todo muy simpático y divertido, seguimos bailando, riendo, brindando. A medida que iba pasando la noche, él y yo ibamos teniendo mas acercamiento, más buena onda, volvia a ser lo que era antes. Pero no paso de ahí, la buena onda se iba acrecentando y el acercamiento también, pero culminó ahí.
Ya de día, descubro que mi pie estaba accidentado. Habían pasado unas tres horas desde el episodio del escalón. Termine con una curita de Kitty en el pie. La fiesta siguió un rato más, estabamos agotados.
Cada uno se fue para su respectiva residencia.
Conclusión: Fue el mejor festejo de año nuevo que recuerde. Ahora estoy tomando antibióticos por mi pie, pero valió la pena.
Reflexión: Es increíble como te sorprende la vida, uno cree que va a pasar una cosa y termina pasando todo lo contrario. Voy a desafiar más seguido a mi capacidad para prever mi destino.